Alberto “tapita” Carrio adquirió el Gol ex hermanos García, lo llevó a su taller y lo desarmó íntegro, controlando elemento por elemento, reemplazando lo que no le conformaba, más allá que el auto estaba corriendo, a los dos motores que tiene se los reparó a cero km. Al igual que las cajas de velocidad, amortiguación y frenos, sin escatimar en gasto como dice el título “va a quedar como recién sacado de fábrica…”